¿ Te ha pasado de querer Huir ? Escapar de un lugar, de algunas personas o de alguna situación ? A mi, SI y te cuento como logré salir elegantemente sin escapar..

Hace un tiempo en mi diario escribí :

“Quiero huir y por más que doy vueltas y me escapo de mil maneras, termino siempre en el mismo lugar.
No se porque me cuesta tanto frenar, detenerme, mirar y enfrentar lo inevitable, ¿ o si lo sé ?
No puedo, por más que quiero huir del dolor, el dolor esta en mi y tiene que ver con los duelos que en diferentes maneras e intensidades, se repiten constantemente en mi vida y si no llegan nuevos, aparecen ante mi viejas pérdidas las cuales aún duelen”.

Dice Carl Jung, que hasta no hacer consciente lo inconsciente, tendemos a repetirlo y a llamarlo destino.

Creo que él lo dijo más poético o con un tono más sabio. Yo lo digo como un simple ser humano, como una mujer rabiosa, totalmente influenciada por la luna llena en Aries, junto a Quirón, el sanador herido y Plutón, el planeta de la transformación y un montón de sincronía astrológica que me lleva inevitablemente a explotar y poner en palabras la furia de millones de momentos de pérdidas, que por no aceptarlas, mirarlas y darles espacio, tiempo, para así poder dar paso a la transformación o sea a ver la otra cara, la muerte conlleva explícitamente un nacimiento, algo nuevo.

ES INEVITABLE …

Como los ciclos de la naturaleza, después del invierno, surgen los brotes en la primavera..

Hace tiempo vengo trabajando el tema de los duelos y como si se tratara de un continuo examen, voy teniendo pruebas para saber en que nivel estoy de superación.

Una vez escuché que incluso tomar una decisión o dejar de tomarla y seguir un camino, elegido o no, hay un duelo, porque significa que vas por un camino y no vas por otro.

Ser la mujer que sueñas ser, implica tener que dejar esa que has sido, esa que eres hoy y que ya no me resulta resolutiva, porque aunque tus elecciones y forma de ser te ayudaron y cumplieron una función, ya no te pueden ayudar.

Asusta salir de de la zona de confort, de viejos patrones, aunque ya inútiles, porque estás
acostumbrada.

El cambio causa mucho miedo, lo desconocido asusta, somos muchas las personas capaces de soportar relaciones tóxicas donde les hacen daño e incluso son agredidas, trabajos desconsiderados, jefes abusones e incluso amistades y un sin fin de situaciones incómodas que las hemos vuelto la zona de confort.

Mis aprendizajes :
1- Definir y tener claro como quiero que sea mi zona de confort
2- Tomar mi poder de “decisión” y elegir si decido yo u otros y “Decidir” como me quiero sentir con eso.
3- Enfrentar mis duelos, tanto los grandes, como los pequeños. Entender que son parte de la vida y atenderlos.
4- Permitirme tomar tiempo y espacio para mi y mis emociones. Reconocer lo que me pasa y explicarlo con cariño.
5- Ser Consciente de que necesito tiempo para mi y que me lo merezco.
6- Ser amable conmigo misma primero.
7- Abrirme al autoconocimiento, darme cuenta cuando, como y de donde quiero huir.

Tomar un tiempo para ti, escucharte y elegirte, son las bases de la libertad, para salir del caos que despierta las ganas de huir.